El bachaqueo absorbe a los albañiles, taxistas y agricultores

El bachaqueo absorbe a los albañiles, taxistas y agricultores

Amas de casa, albañiles, jardineros, pequeños agricultores, transportistas y hasta vigilantes han desaparecido parcialmente del campo laboral en la subregión Guajira y Maracaibo para operar como cómplices en el contrabando de alimentos, que al mes deja una “fuga” mensual de 25 mil toneladas de productos, cantidad que significa la mitad de lo que llega en camiones para abastecer al Zulia. Panorama

Seducidos por intereses lucrativos de una actividad ilícita que “desangra” económica y socialmente al país a través de los estados fronterizos, algunos residentes de los municipio Mara, Guajira y Almirante Padilla están dentro de las 15.000 mil personas —tal como lo dijo el gobernador del Zulia, Francisco Arias Cárdenas— dedicadas a la extracción de rubros de la cesta básica y combustible, afectando a 4 millones de habitantes en todo el estado.





Esta deserción en las actividades formales no solo ocurre en los municipios foráneos. También la migración hacia el bachaqueo se ha registrado en Maracaibo, donde unos 1.200 taxistas dejaron de prestar sus servicios a compañías petroleras para incursionar en el contrabando, según el historiador y doctor en Ciencias Políticas, Roberto López Sánchez, profesor titular de la Universidad del Zulia.

“Vehículos que estaban en desuso, como las camionetas Bronco (130 litros en el tanque), han sido reparados y puestos nuevamente en funcionamiento para insertarlos en la cadena de trasiego de combustible desde esta capital hasta la frontera colombiana”, expresó López Sánchez.

Opina que este flagelo se ha convertido en un “mal incentivo” y que para propiciar la reactivación de estas actividades en la región es necesario que las instituciones públicas impulsen los proyectos de desarrollo pendientes en los municipios para así generar fuentes importantes de empleos.
Desde la oficina de una línea de taxis, un gerente, quien no quiso identificarse, dijo que, en los últimos dos meses, unos 20 taxistas dejaron su trabajo para “echar viajes” a la frontera.

Para la Central Única de Transporte del estado Zulia, el servicio ha disminuido su actividad un 40% por la migración al contrabando. Solo en enero siete vehículos de taxistas y más de 60 carros por puestos han sido retenidos por las autoridades en los operativos de seguridad alimentaria, declaró Erasmo Alián,
presidente de la central.