El presidente fundador del partido Un Nuevo Tiempo, Manuel Rosales, lamentó que el pueblo sufra las consecuencias de la devaluación, los rigores de la escasez y el desabastecimiento, por la aplicación de un modelo que sólo ha traído crisis económica y que ha hundido al país en el atraso y lo ha sumido en la confusión.
“Es lamentable que el pueblo esté pagando el descalabro económico, como si fuese el culpable de éste, y se vea sometido, por una parte, a una serie de restricciones y controles, y por otra a la especulación y el abuso de comerciantes inescrupulosos que se aprovechan de la mala situación para estafarlo”.
Para el dirigente la situación en el país no podría ser peor. “La gente pasa días en colas interminables para encontrar alimentos. La falta de pago a las líneas aéreas impide que el venezolano pueda viajar. La prensa está amenazada por la carencia de papel y pudiera terminar en el silencio absoluto. A esto se le suman las amenazas y la violencia. Es una hora cruel y de grandes desencuentros con el futuro”.
Manuel Rosales indicó que la gente exige que se le dé paso a la política de altura, moderna y civilizada por el bien de la sociedad. En este sentido resaltó que las ambiciones personales y políticas no pueden estar por encima del futuro de la patria.
“Es tiempo de poner el oído en la tierra y escuchar al pueblo que está cansado de elecciones y parrandas electorales, enfrentamientos y violencia entre grupos, sin que se valore su sufrimiento y su pena. Oír a un pueblo que quiere ser feliz y vivir en una sociedad moderna con todas la posibilidades que brinda el petróleo y nuestra riqueza como país”.
El fundador de UNT subrayó que el gobierno y todos los sectores tienen la obligación de parar la politiquería y el radicalismo para enfrentar con claridad los problemas económicos.
“El gobierno debe rectificar y hacer un manejo moderno y real de la política fiscal, monetaria y cambiaria. Moderar los controles y eliminar una parte de las excesivas regulaciones que entorpecen y asfixian a la actividad productiva”.
Para concluir, Manuel Rosales subrayó que el país exige reglas claras que ataquen las causas de una larga y equivocada política económica que ha generado un sinfín de distorsiones en el mercado.
“Hay que borrar la incertidumbre y generar confianza o las consecuencias serán incalculables. Tenemos los recursos energéticos, naturales y humanos para dar vuelta de timón e impedir que la nave se hunda. El pueblo quiere salir de la crisis y está dispuesto a trabajar por el país”.